SUBMARINOS CLASE “C” (1928-1951)
Cuando estalló la Guerra Civil en julio de 1936, la Armada tenía en servicio la flota submarina más numerosa de toda su historia siendo, a la vez, bastante equilibrada y moderna. La constituían seis sumergibles clase “B” y seis clase “C”, distribuidos en dos flotillas, una en Cartagena con todos los “C” y dos “B”, y otra en Mahón (Menorca) con los cuatro “B” restantes.
En 1923 la Sociedad Española de Construcciones Navales (S.E.C.N.) empezó la construcción de seis unidades del tipo Holland, serie 105F, con licencia de la Holland Boat estadounidense, y que dieron un resultado muy bueno.
Evolución, a su vez, de los clase “B”, aunque con algunas deficiencias, eran buques bastante modernos para su época, bastante marineros y con capacidad de inmersión hasta los 90 metros de profundidad.