Opiniones del Ministerio de Defensa de Ucrania sobre la situación de seguridad en la región del Mar Negro, en particular, sobre la militarización de la península de Crimea por parte de la Federación de Rusia.
Desde 2008 el Kremlin ha intensificado notablemente su política y sus acciones destinadas a poner bajo el control de Rusia toda la región del Mar Negro. Después de la ocupación y el intento de anexión de Crimea, Rusia ha expandido significativamente su dominio a un territorio más amplio del Mar Negro e incluso al Mar de Azov.
La ocupación de Crimea en febrero de 2014 fue seguida por la agresión militar directa de la Federación de Rusia contra Ucrania. La nueva ocupación de partes adicionales del territorio ucraniano en Donbas ha cambiado drásticamente la escala de amenazas en la región del Mar Negro.
Como resultado, ha provocado una ruptura del equilibrio de poder y la terminación de los formatos de cooperación en materia de seguridad existentes, produciendo así una nueva gama de amenazas de naturaleza tanto militar como no militar.
Durante la última década, Rusia ha estado avanzando en su superioridad militar, desafiando a la OTAN en los territorios de la llamada influencia rusa tradicional.
Año tras año Rusia aumenta el número y la escala de las actividades de entrenamiento de combate alrededor de las fronteras de Ucrania. Nuestras evaluaciones muestran claramente que las fuerzas acumuladas por la Federación de Rusia para ejercicios militares conceptualmente ofensivos pueden potencialmente utilizarse para llevar a cabo acciones de escalada impredecibles, que emanan de la Crimea ocupada y representan una amenaza para la estabilidad en toda la cuenca del Mar Negro.
De hecho, el Kremlin ha convertido a la Crimea ocupada en un poderoso puesto militar. Moscú ya ha creado una formidable formación en la península de Crimea de más de 32.500 militares. Para 2025, se espera que aumente aún más el número de tropas rusas en Crimea y el número de armamento y equipo militar.
Rusia ha reforzado significativamente su componente aéreo, desplegando además todo tipo de aviación: bombarderos, asalto, cazas y aviación de apoyo. Los principales aeródromos de la península [como Hvardiyske y Belbek] son actualmente adecuados para operar bombarderos estratégicos de largo alcance.
Todas las capacidades desarrolladas permiten a Rusia crear zonas de denegación de área y anti-acceso (A2 / AD) fortalecidas con sistemas de información de vigilancia de superficie y subterráneos completos mejorados. la infraestructura de Crimea se está preparando para almacenar potencialmente armas nucleares, creando así las condiciones previas para violar el régimen de no proliferación reconocido internacionalmente.
La presencia de municiones nucleares en la península puede desencadenar toda una serie de complejos problemas políticos, legales y morales. Debe tenerse especialmente en cuenta que la comunidad mundial se ha mantenido firme en gran medida al condenar la toma de Crimea por parte de Rusia y considera que Crimea es territorio ucraniano. Si Rusia lleva armas nucleares allí, estará violando el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) de una manera fundamental.Ucrania y nuestros socios de la OTAN están profundamente preocupados por el aumento de las capacidades de combate del componente naval ruso, principalmente por el despliegue de 13 buques portamisiles de crucero tipo «Kaliber». A día de hoy, el número total de misiles en una salva es 92 y, según informes de inteligencia, para 2025 se puede duplicar.
En realidad, al militarizar la península de Crimea, Rusia busca obtener el control total sobre la cuenca del Mar Negro. El Kremlin demuestra su poder militar a la OTAN y aumenta la presión sobre Ucrania y otros países regionales que persiguen la política europea y euroatlántica. Rusia viola deliberadamente las fronteras aéreas de los países del Mar Negro con regularidad, poniendo a prueba sus capacidades de defensa aérea. La aviación rusa realiza simulaciones de lanzamientos de misiles de crucero dirigidos a barcos de la OTAN en el estrecho del Bósforo y bases navales en el Mar Negro.No se puede dejar de mencionar el hecho de que la realización de ejercicios navales en el Mar Negro, Rusia impone restricciones importantes y bloquea importantes rutas comerciales en aguas internacionales, lo que provoca pérdidas económicas a todos los países de la región.
Con el pretexto de los ejercicios navales en el Mar Negro, la Marina rusa siempre crea múltiples zonas de negación. En algunos casos, el área total de ellos es casi una cuarta parte de la cuenca del Mar Negro.
Solo en la segunda mitad del año pasado, la Federación de Rusia llevó a cabo una serie de ejercicios a gran escala en la región.
A principios de septiembre, llevaron a cabo un ejercicio especial de la Flota del Mar Negro y las tropas aerotransportadas con participación de la aviación de transporte. El objetivo del ejercicio era demostrar la capacidad para realizar operaciones de aterrizaje y asalto aéreo, destruir barcos de la OTAN y bloquear los estrechos del Mar Negro.
Le siguió la fase activa del ejercicio de personal de mando estratégico “Kavkaz-2020” en la última década de septiembre. Según se informa, 80.000 contingentes estuvieron involucrados en el ejercicio, además de más de 12 mil militares participaron en todo tipo de entrenamientos preparatorios especiales, inspecciones rápidas y otras actividades en el marco del “Kavkaz-2020”.
Las maniobras agravaron gravemente la situación de seguridad en la región y plantearon una amenaza militar directa para Ucrania, especialmente desde la dirección de Crimea ocupada.
